Autores: Stephen R. Covey

De qué trata
Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva es un libro de desarrollo personal que lista 7 principales hábitos a interiorizar por el lector, con ejercicios prácticos y ejemplos didácticos. En este libro el autor nos hablará sobre los paradigmas de la gente y como estos pueden verse influenciados en nuestras vidas. Muchos de los ejemplos personales que veremos en el libro son sacados de las experiencias que ha tenido el autor en su vida, es por ello que la mayoría estarán relacionados con la educación de sus hijos y la corrección de técnicas productivas en las empresas. El autor de este libro tenía nueve hijos y cincuenta y dos nietos y recibió el premio de Paternidad del «National Fatherhood Initiative», (iniciativa nacional de paternidad) en el año 2003.



Personalmente me ha encantado leer este libro, me parece que es un gran ejemplo a seguir y todas las técnicas que describe en el libro pueden llegar a ser muy útiles si se les da el enfoque correcto. Es por ello que veo necesario hacer esta recomendación y análisis. Si no te has leído este libro y te gustan los temas de desarrollo personal / empresarial, te recomiendo que te lo leas, pues aborda muchos puntos interesantes y útiles.



Los 7 hábitos
1. Sea proactivo - Principios de la visión personal
La gente reactiva por lo general suele esperar a que pasen los acontecimientos. La gente proactiva se anticipa antes de que estos acontecimientos lleguen. ¿Vas a esperar a que llegue ese momento en el que llegues a desarrollar cáncer de pulmón para dejar de fumar? ¿Sigues posponiendo el trabajo de tus sueños porque tienes las prioridades equivocadas? Creo que es necesario cambiar la forma de reaccionar, y es muy sano y potenciador llevar este tipo de hábito en mente, pues una persona proactiva siempre intenta resolver los problemas antes de que estos sucedan.

2. Empiece con un fin en mente Principios de liderazgo personal
Este hábito consiste en cambiar tu forma de hacer las cosas y tu visión sobre la vida. Mira a tu vida dentro de unos años... ¿Cómo crees que será? ¿habrás logrado tus objetivos / sueños / metas? ¿qué clase de amigos / familia tendrás y cómo crees que ellos te identificarán? Todo el mundo nos hemos hecho preguntas similares a lo largo de nuestra vida, ya sea porque, por ejemplo, estemos pasando por un momento difícil, o porque haya ocurrido algo que haya impactado nuestra forma de ver el mundo y pensar si estamos en el camino correcto. Es por eso que de vez en cuando hay que preguntarse hacia qué camino quieres ir, y cómo quieres verte dentro de unos años.

3. Establezca primero lo primero - Principios de administración personal
Es importante priorizar sobre tu vida: ¿Cuáles son tus metas? Si tu objetivo es por ejemplo, es ser un programador profesional ¿qué haces viendo la televisión, el Netflix, tus redes sociales y malgastando tu prestigioso tiempo en cosas tan poco importantes como discutir con un completo desconocido por Twitter? ¿Cuánto tiempo inviertes a enriquecer tu vida y cuánto tiempo inviertes en evadirte de ella? Es importante ser conscientes de la realidad de nuestros objetivos, de pensar si estamos haciendo lo correcto para que, dentro de unos años, nuestros objetivos dejen de serlo, para pasar a ser algo que forme ya parte de nuestras vidas. Por ejemplo, si tu propósito es bajar de peso o ganar más masa muscular ¿crees que ayudarán esas patatas fritas que te comes mientras ves esa película o serie que no aporta nada a tu vida, o esa discusión que tienes con un completo desconocido el cual olvidarás dentro de unos años? Priorizar es importante, pero no solo priorizar, también es importante ser conscientes del tipo de vidas y rutinas que llevamos.

4. Cuarto hábito Pensar en ganar/ganar - Principios de liderazgo interpersonal
Estoy seguro de que alguna vez te habrá pasado una situación similar: Te cabreas con un amigo e intentas por todos los medios "ganar" la discusión tan caliente en la que os estáis viendo involucrados. A este tipo de discusiones se le atribuye un pensamiento ganar/perder (tú ganas la discusión, pero él pierde), o por el contrario perder/ganar (él gana la discusión, y tú pierdes). Pero hay una tercera opción: ganar/ganar, ambos salís ganando de esa discusión. Si pensamos en ganar/ganar se traduciría en que la discusión acabaría beneficiando a ambas partes (tanto a ti como a tu amigo).

He puesto el ejemplo de la discusión, pero podría haber puesto cualquier otro. El pensamiento ganar/ganar por ejemplo, podría atribuirse a las colaboraciones que tienen dos o más empresas con el objetivo de que ambos aumenten de beneficios. Mucha gente mira por sus propios beneficios y no mira por el de los demás, cosa que debería de cambiar en nuestra forma de ver las cosas.

5. Procure primero comprender, y después ser comprendido - Principios de comunicación empática
En el libro se ponen varios ejemplos que a mí me gustan mucho, y es que muchas veces estamos tan centrados en lo que nos sucede que pasamos desapercibido cómo se siente la otra persona y por lo que está pasando. A continuación dejaré un extracto de uno de los ejemplos del libro que a mí personalmente me ha impactado:
Recuerdo un «minicambio» de paradigma que experimenté un domingo por la mañana en el metro de Nueva York. La gente estaba tranquilamente sentada, leyendo el periódico, perdida en sus pensamientos o descansando con los ojos cerrados. La escena era tranquila y pacífica. Entonces, de pronto, entraron en el vagón un hombre y sus hijos. Los niños eran tan alborotadores e ingobernables que de inmediato se modificó todo el clima. El hombre se sentó junto a mí y cerró los ojos, en apariencia ignorando y abstrayéndose de la situación. Los niños vociferaban de aquí para allá, arrojando objetos, incluso arrebatando los periódicos de la gente. Era muy molesto. Pero el hombre sentado junto a mí no hacía nada. Resultaba difícil no sentirse irritado. Yo no podía creer que fuera tan insensible como para permitir que los chicos corrieran salvajemente, sin impedirlo ni asumir ninguna responsabilidad. Se veía que las otras personas que estaban allí se sentían igualmente irritadas. De modo que, finalmente, con lo que me parecía una paciencia y contención inusuales, me volví hacia él y le dije: «Señor, sus hijos están molestando a muchas personas. ¿No puede controlarlos un poco más?». El hombre alzó los ojos como si sólo entonces hubiera tomado conciencia de la situación, y dijo con suavidad: «Oh, tiene razón. Supongo que yo tendría que hacer algo. Volvemos del hospital donde su madre ha muerto hace más o menos una hora. No sé qué pensar, y supongo que tampoco ellos saben cómo reaccionar». ¿Puede el lector imaginar lo que sentí en ese momento? Mi paradigma cambió. De pronto vi las cosas de otro modo, y como las veía de otro modo, pensé de otra manera, sentí de otra manera, me comporté de otra manera. Mi irritación se desvaneció. Era innecesario que me preocupara por controlar mi actitud o mi conducta; mi corazón se había visto invadido por el dolor de aquel hombre. Libremente fluían sentimientos de simpatía y compasión. «¿Su esposa acaba de morir? Lo siento mucho... ¿Cómo ha sido? ¿Puedo hacer algo?» Todo cambió en un instante.
Hay veces que estamos tan ocupados pensando en lo que nos irrita, nos molesta o nos estorba, que pasamos por alto a la otra parte. Siempre y cuando se den este tipo de situaciones comprometidas es necesario ponernos en la piel de la otra persona y comprender el motivo por el que se ha llegado a dar dicha situación.

Es por eso que el libro resalta el hecho de que siempre debemos comprender a la otra persona antes de hacer entender el motivo por el cual nos irrita o nos afecta a nosotros su comportamiento. Hay muchos ejemplos en el libro que ilustran esto perfectamente y no me voy a poner a citarlos todos, pero la verdad es que te hacen pensar bastante más en las situaciones y en el motivo por el que se llegan a dar. Por ejemplo, en una discusión muchas veces antepones la respuesta de la persona con la que discutes a tu respuesta, o sea, haces todo lo contrario de lo que se tendría que hacer: Primero comprender a la otra persona, y después ser comprendido.

6. La sinergia - Principios de cooperación creativa
Si te dijera que 1 + 1 = 3, ¿te lo creerías? La sinergia es básicamente eso. Es preciso tener una comunicación sinérgica: tratar a la gente de forma asertiva, cooperar y trabajar en equipo. El trabajo en equipo puede ser una sinergia si la comunicación favorece a ambas partes.




7. Afile la sierra - Principios de autor renovación equilibrada
Este hábito nos da a entender que antes de realizar un cambio, debemos pulir "nuestra herramienta" lo máximo posible, para que esta nos facilite el proceso de "aserrar el árbol". Pues trabajar en la herramienta te va a ayudar más adelante.

Como dijo Abraham Lincoln:
Si dispusiera de ocho horas para talar un árbol, emplearía seis en afilar el hacha
No sé si el autor de este libro se habrá basado en dicha frase, pero en cualquier caso es exactamente a donde quiere llegar este hábito. Preparase para las situaciones es muy importante, pues cuanto más estés preparado, mejor será el proceso de trabajo más adelante.

Reflexión personal
Creo que, como explica muy bien el autor, hay veces que creemos que podemos encontrar la solución a un problema realizando una única tarea, dejando de prestar atención a los demás aspectos que pueden influir en la resolución del problema, pues este es un trabajo sinérgico, por lo que debemos de prestar atención a todos los factores que pueden influir. Como ejemplo tenemos el equilibro P/CP (Donde P sería la producción de los resultados deseados, y CP la capacidad de producción), ambas muy importantes para el desarrollo de la producción.

Por otra parte, veo fundamental cambiar el enfoque y la forma en la que tenemos de ver el mundo, este libro pretende cambiar los paradigmas de la gente e intentar mejorar a las personas de una manera potenciadora (pensando en ganar/ganar). También te ayuda a ser más proactivo y menos reactivo, a diferenciar lo importante de lo urgente y priorizar sobre ello. Este libro también te hará desarrollar un locus de control interno.

Sin duda, un libro que recomiendo totalmente.