Hago esta entrada para quejarme sobre el tipo de soporte que tienen muchos vendedores y para hacer reflexionar a la gente sobre cómo funciona el mercado y por qué no deberías de vender algo que no sabes cómo funciona correctamente. Primero os hablaré de varios casos personales que tuve, luego daré una recomendación y finalmente acabaré por dar mi conclusión final.




El joystick roto
Hace unos meses me compré un joystick bastante económico que pensé que me sería de utilidad para poder jugar a cualquier videojuego tanto en mi móvil como en mi ordenador. Cuando este me llegó, intenté ver tutoriales, leer las instrucciones para configurarlo, pero no logré hacerlo correctamente.

Tras un par de horas intentando configurar el mando, por fin conseguí hacer que el dispositivo funcionase como yo quería y detectase un videojuego, pero otro gran problema se presentó, y es que cuando trataba de mover a mi personaje hacia cualquier dirección, este solo se movía uno o dos píxeles y se paraba en seco, como si el botón de dirección funcionase como un botón switch que se presiona y se suelta nada más presionarlo.


Esto por supuesto hacía a cualquier videojuego injugable (que por cierto, lo probé en varios juegos y todos ellos me daban este error), entonces entré en comunicación con el vendedor de este producto y le pedí soporte. Él me pidió que grabara un vídeo más detenidamente explicando mi incidencia y eso hice.

Grabé un vídeo en vivo explicando cuál era mi problema y qué es lo que me había pasado para que así pudiesen ayudarme. En respuesta a mi vídeo, el vendedor acabó por reembolsarme íntegramente todo el dinero sin necesidad de devolver el producto con la única condición de remover mi valoración negativa en el sitio web desde donde me compré el producto.

Entonces, así lo hice. Removí mi valoración negativa y me reembolsaron el dinero.


Pero, esto no termina aquí, pues... pasadas unas semanas me dio por volver a probar el joystick, y al hacerlo me encontré con la sorpresa de que este funcionó correctamente sin ni siquiera tocar nada. Es decir, un fallo que acabé reportando al final se solucionó por arte de magia y no tuve que hacer nada para arreglarlo.

Lo que yo creo que pasó en este caso es que mi dispositivo Android de alguna forma no detectaba bien el joystick o había algún problema de permisos (que es lo más probable), que hacía que el joystick no funcionase correctamente. Un problema que podían haberme resuelto ellos, sin necesidad de hacerme un reembolso, prefirieron recurrir sin embargo al reembolso, seguramente debido a que ni ellos mismos sabían lo que estaban vendiendo ni cómo funcionaba.



Mi recomendación y conclusión final
Mi recomendación es que sea lo que sea lo que vendas, te informes antes de qué es lo que estás vendiendo y cómo funciona. Tanto para poner el precio a lo que estás vendiendo, como para dar soporte después a las personas a las que has vendido el producto en venta.


Pues, vender algo que tú mismo desconoces como funciona no es nada profesional, y se te restará credibilidad e importancia, además tampoco sabrás manejar correctamente las incidencias de los usuarios. También quedarás en ridículo al descubrir que el propio cliente entiende más del producto que tú mismo, al igual que pasó con uno de los casos que expliqué anteriormente. Así que, mi conclusión es:

No vendas nada que no sepas cómo funciona. Tan solo empeorará las cosas.