Esta es la continuación de la primera entrada titulada:
"Si no sabes lo que estás vendiendo, no lo vendas #1"
Puedes leerla haciendo clic aquí.

Hago esta entrada para quejarme sobre el tipo de soporte que tienen muchos vendedores y para hacer reflexionar a la gente sobre cómo funciona el mercado y por qué no deberías de vender algo que no sabes cómo funciona correctamente. Primero os hablaré de varios casos personales que tuve, luego daré una recomendación y finalmente acabaré por dar mi conclusión final.




Botón jack para el móvil sin la aplicación
Otra de las historias que tuve a la hora de comprar artículos en internet, que además es reciente, es cuando compré el botón jack para mi dispositivo móvil. En cuanto me llegó lo primero que hice fue sacarlo y comenzar a probar si funcionaba.

Lo primero que me di cuenta a la hora de introducirlo en mi dispositivo móvil, es que el botón jack requería de una aplicación para funcionar correctamente, por lo que me dirigí a la página de venta del jack y busqué en las instrucciones de instalación la aplicación necesaria para que este dispositivo funcione.
La aplicación que encontré no existía en Google Play, tampoco la pude encontrar en ningún otro sitio por lo que tuve que explorar aplicaciones alternativas que pudiesen funcionar con el botón jack que había comprado. No dio resultado, ninguna aplicación funcionó, así que me puse en contacto directamente con el vendedor. Esta fue la respuesta que recibí por parte de ellos:
HOLA Gracias por tu mensaje y perdón por hacerte esperar. No hay necesidad de utilizar una aplicación. Y puede consultar la imagen en la lista sobre las instrucciones. No dude en informarnos si tiene algún otro problema.
Me quedé extrañado con esta respuesta, pues el vendedor me mandaba a revisar las instrucciones para usar el jack, cuando en las propias instrucciones decía que se requería de una aplicación para funcionar. Lógicamente, la persona que me estaba atendiendo a la consulta que yo tenía no tenía ni idea de cómo funcionaba el botón jack que estaba vendiendo, ni siquiera había hecho el más mínimo esfuerzo de leerse las instrucciones y ya me estaba mandando a mí a hacerlo. Por lo que contesté:
Hola, la aplicación si es necesaria para poder trabajar. El funcionamiento del botón es el de simular una conexión-desconexión de los cascos para actuar, por lo que será necesaria una aplicación para poder interpretar estas acciones en el dispositivo. De hecho, en la foto número 5 (refiriéndome a las instrucciones) te invitan a descargar una aplicación actualmente inexistente, al menos en Google Play. <nombre de la aplicación> Por lo tanto, sí, es necesario tener una aplicación para que el botón funcione correctamente
Esta vez me respondieron de una forma bastante pobre, citando las aplicaciones que yo ya les había mencionado (las mismas que se encontraban en las instrucciones de uso).

Gracias por tu respuesta. ¿Podrías descargar las aplicaciones <nombre de las aplicaciones> y probar? Gracias por tu tiempo de antemano y espero sus buenas noticias.
A raíz de esta respuesta les expliqué la razón por la que había comenzado la conversación de ayuda, y el problema de no encontrar la aplicación. Por lo que les solicité directamente un enlace para poder descargar la aplicación que ellos mencionaban. La respuesta que recibí a continuación no tiene pérdida...
Lo siento, no podemos enviar ningún link en <nombre de la plataforma donde compré el producto> :(
Flipante. Y la conversación que tuve con este vendedor no terminaba aquí. Fue empeorando por momentos. En un futuro publicaré una entrada exponiendo el resto de la conversación, que no tiene pérdida.



Mi recomendación y conclusión final
Mi recomendación es que sea lo que sea lo que vendas, te informes antes de qué es lo que estás vendiendo y cómo funciona. Tanto para poner el precio a lo que estás vendiendo, como para dar soporte después a las personas a las que has vendido el producto en venta.


Pues, vender algo que tú mismo desconoces como funciona no es nada profesional, y se te restará credibilidad e importancia, además tampoco sabrás manejar correctamente las incidencias de los usuarios. También quedarás en ridículo al descubrir que el propio cliente entiende más del producto que tú mismo, al igual que pasó con uno de los casos que expliqué anteriormente. Así que, mi conclusión es:

No vendas nada que no sepas cómo funciona. Tan solo empeorará las cosas.